Viajar es sin duda una forma única para conocer una nueva cultura, una nueva sociedad y una nueva forma de vida. Dicen que viajar enriquece la mente, porque te permite vivir en primera persona la vida de alguien totalmente ajeno a ti. Viajar implica dejar atrás tu zona de confort, tener la valentía de saltar al vacío y meterte de lleno en la casa, en el sentido figurado, de los ciudadanos del país que visitas.
Todo el mundo tiene un lugar soñado donde ir al menos una vez en la vida. Ese país o esa ciudad que, cuando aparece, en Instagram o TikTok te deja pensando durante días cuándo será tu momento.
Viajar también es una forma de conectar con uno mismo, de aprender de los pensamientos que van contigo en cada vuelo y de disfrutar de pequeños momentos entre excursión y excursión. Lo mejor de viajar es que siempre hay tiempo para leer un libro, ver un capítulo de una serie, echar una partida en Casino777 online en España o simplemente actualizar las redes sociales. Un tiempo mínimo que te permite reponer las pilas sociales para disfrutar en todo momento del viaje.
Qué no puede faltar en la maleta
Hacer la maleta es sin duda una de las tareas más difíciles, incluso la más complicada a la hora de hacer un viaje. Sacar los vuelos, elegir el destino y encontrar el alojamiento perfecto a un precio asequible son tres de los grandes logros de cualquier viaje, pero el reto por excelencia es la maleta: conseguir llevar la ropa justa, pero con alguna prenda extra por cualquier imprevisto y sin exceder el peso permitido para que no suponga un gasto adicional con el que no contabas.
Muchas veces no se trata de cómo viajar sin apenas dinero, sino de optimizar los recursos que se tienen para disfrutar al máximo sin gastar grandes cantidades.
Los básicos de cualquier maleta
Hay unos imprescindibles que sí o sí deben estar en tu maleta o mochila. La ropa interior es innegociable, siempre teniendo en cuenta cuántos días vas a estar fuera. Si el hotel o habitación tiene lavadora, lo mejor es llevar unas cinco o seis mudas e ir lavando. Así no se ocupa mucho espacio y te aseguras que siempre tienes ropa interior limpia.
Ropa cápsula para viajar
El primer paso es investigar en qué época del año viajarás al destino, si es un clima más tropical o si por el contrario es seco. Una vez clara la temperatura media, hay que aplicar la ley de moda de “menos es más”, sobre todo por el bien de la maleta y evitar agobios en el aeropuerto.
Una idea es llevar un par de pantalones con varias partes de arriba para combinar. Siempre una camisa más arreglada o vestido largo y un pequeño joyero con tus básicos diarios. La clave no es llevar más, sino hacer que con lo mismo cada día parezca un outfit diferente. Esto puede conseguirse cambiando complementos, bolsos o incluso gafas.
En cuanto al calzado no hay que volverse loco. Lo mejor es elegir las zapatillas más cómodas, aunque en ocasiones no sean las más bonitas. Para viajar el calzado debería ser la prioridad, porque se pasan muchas horas de pie, caminando y fuera de casa. Por eso, en ocasiones hay que sacrificar las sandalias de tacón o las botas ideales por unas zapatillas bonitas y cómodas que te permitan acabar el día sin sentir un cansancio extremo en los pies.
Kit básico de emergencia
Siempre se ha dicho: “mejor prevenir que curar” y en los viajes es cierto. Cuando se va fuera, lo último que se quiere es tener problemas, por lo que hay que llevar un pequeño kit de emergencia y alguna crema antiinflamatoria básica para evitar dolores musculares después de un largo día caminando varios kilómetros sin apenas sentarte.